El 25 de mayo tuvo lugar en la ciudad de Murcia la fase final de ascenso a la Primera Nacional Femenina de las Comunidades Autónomas de Valencia, Cataluña, Murcia y Baleares. Un sistema de 10 equipos se dividió en 2 zonas, clasificando los 2 primeros a las semifinales, con tan solo 2 plazas disponibles en la categoría Nacional para la temporada 23-24, destinadas a los finalistas.
Las Hienas del Club de Voleibol Paterna Liceo, bicampeonas de la Comunidad Valenciana e invictas hasta ese momento en la temporada, llegaban a esta fase como claras candidatas, teniendo como objetivo principal el ascenso a la Primera Nacional, una asignatura pendiente de la temporada pasada.
Durante la fase de grupos, se enfrentaron a cuatro destacados clubes, cediendo únicamente 2 sets, uno contra Sant Quirze y otro contra C.V. Aljafería. Dirigidas por Martin Bermejo, las Hienas llegaron a las semifinales en el primer lugar del grupo B, manteniendo su condición de invictas. En esa instancia, se enfrentaron al C.V. Molina, anfitrión del torneo y segundo clasificado del grupo A.
El sábado por la tarde, en la Ciudad Deportiva el Romeral, se celebró la esperada semifinal, un partido trascendental que definiría el esfuerzo de toda la temporada. Para el equipo de las Hienas de Paterna, no era un encuentro más, sino el que marcaría el punto final y lograrían llevarlo con tranquilidad y determinación. Con parciales holgados y gracias a las excelentes acciones de su colocadora, consiguieron llevarse el tercer set con un marcador de 25-17, asegurando su pase a la final y, lo más importante, cumpliendo su objetivo principal de ascender a la Primera Nacional.
El domingo, a media mañana, nuevamente se enfrentaron a Sant Quirze, un rival valiente y competitivo. El partido comenzó a favor de las Hienas, quienes lograron llevarse los dos primeros sets con una mínima diferencia de 25-23. Sin embargo, la lucha de Sant Quirze comenzó a hacerse sentir y el cansancio se hizo presente en las jugadoras de Paterna, lo que permitió a su rival llevarse el tercer y cuarto set.
Comenzó el tie break en el pabellón del Romeral, el primero de la temporada para Paterna. Fue un inicio de ida y vuelta, donde el marcador cambiaba constantemente a favor de ambos equipos. Sin embargo, las «Hienas», llenas de energía renovada y con un corazón que superó el cansancio, lograron tomar ventaja. El final se acercaba con un marcador de 14-10 a su favor.
Desde el banquillo se escuchaba «Eo eo eo – Paterna liceo», mientras los aplausos y la tensión se apoderaban de las gradas. Era una final emocionante, con el silbato de la jueza y el servicio de Paterna. El saque flotó sobre la zona 1, la colocación fue hacia la zona 2 y en el ataque rival, Paterna estaba preparada. Nuestra central cerró el bloqueo y la pelota cayó directamente dentro del campo rival.
No hubo tiempo para el silencio, la ansiedad por alzarse con la victoria era abrumadora. Los gritos contenidos en la garganta de todas las jugadoras se convirtieron en una explosión de alegría. Voces afónicas se llenaron de color y el equipo estalló de emoción. Arrodilladas, de pie, en alzas, tumbadas en el suelo, completamente agotadas pero con el corazón intacto, el brillo llenó el pabellón. Paterna consiguió otra victoria y cerró la temporada de manera perfecta. Fue una «victoria impecable» para Paterna, con 32 partidos jugados, 32 partidos ganados y solo 7 sets perdidos. Fue un claro ejemplo de que con trabajo, constancia y sacrificio, los sueños se hacen realidad.
Este equipo nunca se desvió del camino. Fue un equipo de 17 integrantes que supieron pensar y actuar como uno solo. Con Martin Bermejo a la cabeza, dieron el ejemplo de que si «lo crees, lo crearás».
