El baloncesto en Paterna no entiende de alturas, sino de raíces. Así lo vive Javier Giménez, director técnico del Nou Bàsquet Paterna, que desde 2017 trabaja para que cada niño y niña del municipio encuentre en la cancha un lugar donde crecer. “Tenemos más de 400 jugadores y seguimos sumando”, cuenta con orgullo, consciente de que el éxito no se mide solo en victorias, sino en formación y convivencia. Así lo ha asegurado en el programa Tiempo de Descuento de Paterna Ahora Radio.
La temporada ha arrancado con ilusión y trabajo. “Septiembre siempre es un mes complicado”, reconoce, “pero cuando todo empieza a rodar, la maquinaria del club funciona”. Bajo su coordinación, el Nou Bàsquet Paterna se ha consolidado como una de las disciplinas con más licencias de la ciudad. El crecimiento ha sido constante y las mejoras en instalaciones, visibles: nuevos suelos, marcadores, luminarias… “Nos sentimos escuchados, pero seguimos necesitando más espacio. Si hubiera una cancha más, la llenaríamos también.”
La cantera es el gran orgullo del club. Desde los patios escolares hasta los equipos federados, el Nou Bàsquet Paterna forma a centenares de jóvenes. “Los colegios son clave”, insiste Javier, “ahí nace la afición y el compromiso”. Algunos llegan lejos, como jugadoras que hoy brillan en el Valencia Basket o incluso en ligas internacionales. “Ver a una chica que ha vestido nuestra camiseta ser candidata al draft de la WNBA es algo increíble. Eso también lleva el nombre de Paterna por el mundo.”
Javier defiende una filosofía clara: “El baloncesto es un vehículo de valores. Si en la grada no hay respeto, no podremos enseñar respeto en la pista.” Su mensaje es rotundo. Preocupan más los nervios y los gritos que el marcador final. “A veces olvidamos que el deporte está para disfrutar, no para sufrirlo. Si un padre o madre no sabe mantener la calma, el niño tampoco aprenderá a hacerlo.”
El Nou Bàsquet Paterna sigue creciendo. En el equipo masculino de Tercera FEB, la apuesta es clara: jugadores de la casa, compromiso y continuidad. “No tenemos grandes presupuestos, pero sí grandes personas. Eso vale más que cualquier fichaje.” En el femenino, el convenio con Valencia Basket mantiene al club en la élite nacional y ofrece a las jóvenes un espejo donde mirarse.
“Si cada dos temporadas conseguimos que un chico o una chica de nuestra cantera llegue al primer equipo, sabremos que estamos haciendo bien las cosas”, dice Javier con convicción. Porque en Paterna, el baloncesto no es solo deporte: es escuela de vida.
