JORGE PÉREZ
Era el primer partido en casa para el conjunto paternero, en la pista de La Viña del Andaluz, tras un debut amargo la semana anterior en Sagunto, donde perdieron por 23 puntos. Con una plantilla que mantiene buena parte del bloque del curso pasado, pero con las bajas sensibles de Adrián Salvador, Dani Masip y Hugo Albert, el equipo busca asentarse en la categoría y aspirar a la zona media-alta de la tabla.
Enfrente, un rival reforzado por el respaldo del Villarreal CF.Héctor inauguró el marcador con los dos primeros puntos locales. El Paterna mostró intensidad defensiva y buenas combinaciones en ataque, pero las pérdidas de balón y la falta de acierto impidieron abrir brecha. Vall d’Uixó, pese a cometer errores similares, encontró en los triples de Alejandro A. González y Roberto Holgado la manera de tomar ventaja. El primer cuarto terminó 8-15.
Los cambios introducidos por Muñoz dieron aire fresco en el segundo cuarto. Pablo García aportó movilidad y creatividad, con una asistencia y una acción individual que acercaron a los locales a tres puntos. Baeza, en el poste bajo, peleó cada rebote. El empate a 17 devolvió la ilusión, pero la respuesta visitante fue inmediata: un triple de Whitley volvió a abrir la brecha. La diferencia en el acierto exterior fue abismal (1/26 en triples Paterna frente a 9/31 Vall al termino del encuentro). Al descanso, 21-33.
Luisen abrió el marcador tras la reanudación, pero las imprecisiones y malas decisiones en ataque reaparecieron. Pese al esfuerzo de Baeza y García, que mantuvieron vivo al equipo con garra y acierto, Vall d’Uixó siguió castigando desde el perímetro. Incluso anotaron una canasta desde medio campo sobre la bocina. El factor suerte también estaba presente en la cancha. El tercer cuarto se cerró con 31-44.
La desesperación se apoderó del Topsurface NB Paterna en los minutos finales, lo que incluso provocó una técnica al entrenador, David Muñoz. Un 2+1 de Hector Marco redujo la diferencia a siete puntos a falta de cinco minutos, pero la remontada no llegó. Vall d’Uixó siguió acertando desde el triple, mientras que los locales chocaban una y otra vez contra el aro. El último acierto, un triple de Deivid (por fin entraba uno), maquilló el marcador hasta el 55-61 final.
En un partido marcado por la baja efectividad ofensiva de ambos equipos, el mayor acierto exterior de Vall d’Uixó fue decisivo. El Topsurface deberá ajustar su puntería y mejorar la gestión de los momentos clave si quiere aspirar a una temporada tranquila. No es un mensaje alarmista: apenas es la segunda jornada. Toca pensar ya en el próximo compromiso a domicilio.