El Paterna Liceo Voleibol ha iniciado la temporada con paso firme y la ilusión de un equipo que ha sabido reinventarse. Cuatro victorias en cuatro partidos reflejan el esfuerzo de un grupo joven pero ambicioso, dirigido por Martín Bermejo, que regresa a Paterna tras su experiencia en Ibiza y Elche. “Tenemos los pies en la tierra, pero confiamos en el trabajo que estamos haciendo. La meta es clara: competir al máximo nivel y soñar con el ascenso a Superliga 2”, afirma el técnico argentino.
Bermejo ha dado forma a una plantilla casi nueva, construida sobre una filosofía que no admite excusas: trabajo, actitud y constancia. “No me enfado cuando algo no sale técnicamente, pero sí cuando falta entrega. El partido se gana en la semana”, subraya el entrenador, convencido de que el éxito no depende del talento individual sino del compromiso colectivo. Con cuatro sesiones de entrenamiento semanales, el Paterna Liceo marca el ritmo más exigente de la categoría.
Entre los nuevos nombres destaca Franco Laurenti, opuesto argentino de 24 años que llegó procedente de la Superliga 2 en busca de un proyecto sólido. “Desde el primer día me sentí en casa. Aquí se entrena con seriedad, pero también con alegría”, cuenta. Laurenti reconoce que lo que más le ha sorprendido es el ambiente familiar del club: “Todos se dejan la piel, y eso se nota en la pista. En cada punto hay cabeza, garra y unión.”
El trabajo en equipo es la seña de identidad de un vestuario en el que conviven jugadores de diferentes edades y trayectorias. Bermejo lo resume con claridad: “No tenemos grandes nombres, pero sí grandes personas. Esa es nuestra verdadera fuerza.” La complicidad entre técnicos y jugadores se percibe en cada entrenamiento y en cada partido, donde la conexión con la grada se convierte en un impulso extra.
Con una afición cada vez más numerosa en La Viña del Andaluz, el Paterna Liceo se consolida como un referente del voleibol local. “Queremos seguir creciendo sin perder la esencia, disfrutar de lo que hacemos y representar a Paterna con orgullo”, concluye Bermejo. De momento, el equipo sigue invicto y demuestra que, cuando hay pasión y trabajo detrás, los sueños se clavan en la red con la misma fuerza que un remate ganador.