Héctor Garzó habla con la serenidad de quien ha aprendido a convivir con la velocidad, el riesgo y la presión de los circuitos. Pero también con el orgullo tranquilo de saber de dónde viene. En su visita al programa Tiempo de Descuento, el piloto paternero reconoció que, más allá de los resultados, lo que le impulsa cada día es el cariño de su gente: “Paterna siempre ha estado detrás de mí, y eso se nota. Llevar el nombre de mi ciudad allá donde voy es una responsabilidad bonita”.
El joven deportista repasó sus inicios, marcados por la pasión y el esfuerzo familiar, y subrayó la importancia de mantener los pies en el suelo. “He vivido momentos muy duros, de caídas y lesiones, pero también de grandes alegrías. En este deporte nada se regala, y lo que de verdad te mantiene es el trabajo diario”, explicó. Garzó reconoció que cada temporada le sirve para seguir aprendiendo y que su objetivo no es solo competir, sino disfrutar de lo que hace.
Durante la entrevista, destacó el apoyo de su entorno, de los clubes locales y del Ayuntamiento de Paterna, que el próximo 9 de octubre le concederá la Insignia de Oro de la Villa. “Recibir ese reconocimiento de mi pueblo es algo increíble. Es un premio al esfuerzo, pero sobre todo al cariño de todos los que han estado a mi lado desde el principio”, afirmó emocionado.
Garzó también habló del presente y del futuro, convencido de que los buenos resultados llegarán si continúa con la misma constancia. “No pienso en la presión ni en los rivales. Pienso en mejorar yo, en disfrutar sobre la moto y en que cada carrera sea un paso más. El motociclismo es como la vida: si te caes, te levantas y sigues”.
